viernes, 21 de febrero de 2014

¿Qué clase de masonería era la masonería de los “Antiguos”? (II)

es continuación...

Pagina de un acta de la Gran Logia de los Antiguos




Lo que aún sorprende hoy en día es la energía  empleada en competir con una sociedad que le era totalmente extraña y donde su existencia hasta cierto punto fortuita fue declinando poco a poco.
En efecto, el origen de los antiguos como siendo puramente operativos, se reivindicaba a justo título, como los únicos miembros verdaderos de la antigua masonería que provenían de logias arcaicas y detentadoras de secretos de Geometría.
Ellos basaban su antigüedad en el hecho de que su corporación habría sido fundada y estructurada por el legendario rey Athelstan en el siglo IX.

En consecuencia, se presentaban como los únicos practicantes del rito regular de la masonería y los únicos habilitados para comunicar las palabras, signos y toques secretos…secretos mas antiguos, decían, que los formulados y sobretodo inventados o desnaturalizados por los fundadores de 1717.
Aparte del sitio de las columnas, se trataba más bien de la naturaleza misma de la enseñanza de la Palabra del Masón y de la construcción organizativa que marcaba la diferencia.
Ese grupo fue general y tardiamente denominado Gran Logia de los Antiguos, tal apelativo dió por resultado que desde 1717 fuera mas fácil hablar de la masonería por referencia a una Obediencia antes que por la calidad de masón.

Esto es especialmente cierto para los historiadores franceses. Sin embargo, sabemos hoy día un  cierto número de cosas a propósitos de esos “ antiguos” y de su organización ritual.
 Los grados interiores, las Ordenes, sus vínculos y todo eso que formaba el enfoque de progresión, pues sus rituales y conocimientos eran enseñados progresivamente. Ya al comienzo la totalidad del curso era presentada a los Aprendices y después los elementos iban siendo estudiados en progresión hasta la transmisión de los secretos del Arco.
 Esos secretos siempre fueron considerados como “ el corazón”, la médula” de la masonería por los antiguos, a tal punto que una de las palabras mas utilizadas es “ médula en los huesos”… “ marrow in the bone”… “ mahhabone”.

La francmasonería de los “ antiguos” presenta otra diferencia, y de talla. Se organiza, al menos desde las tradiciones de los masones de York, alrededor de los aprendices y compañeros, donde estos últimos devienen en “ hombres de marca” antes de poder ser Maestros de logia y por fin Excelentes Compañeros del Real Arco.
Habrá que esperar a la exportación del rito a las colonias americanas para ver la separación de la Marca y el Arco  respecto a los tres grados y hasta 1728 para que fuera integrada la leyenda de la maestría en el thesaurus de los modernos.

Puede entenderse ahora porque esos masones, principalmente imigrantes irlandeses y escoceses quedaron muy sorprendidos al ver rechazado el acceso a las logias de Londres y, las raras veces en que fueron aceptados, de constatar que los de 1717 no se contentaron con organizarse alrededor de un poder central que en realidad no tenía competencia sobre ninguna jurisdicción masónica particular ni en la organización de los grados.

El reagrupamiento de sus logias «  antiguas » se realizó con seis de entre ellas, independientes, bajo la égida de Laurence Dermott, artesano peletero e intelectual burgués de origen irlandés.

La verdadera denominación de esta asamblea, un reagrupamiento interesante, fue primeramente : « La mas antigua y honorable Fraternidad de los masones libres y aceptados », mas adelante «  Gran Logia de los Masones Libres y Aceptados según las Antiguas Instituciones » (Grand Lodge of Free and Accepted Nasonbs of England according to the old Constitutions ».

La asamblea que determinó la existencia colectiva de los «  antiguos » en tanto que Gran Logia, fue celebrada el 17 de julio de 1751 en la taberna «  Cabeza de Turco » ( Turk´s Head tavern) en la «  Greek street « del barrio londinense del Soho, es decir del otro lado del barrio del Strand, barrio de tenderos, en el lado geogr´afico opuesto al sitio de fundación de la logia de 1717.
Las crónicas de John Morgan, que trabajaba en la secretaría, indican la presencia de siete logias, ninguna de las cuales, y por buenas razones, estaba afiliada a la Gran Logia de Londres de 1717.

Durante esta fundación, para el historiador masonológico inglés Bernard Jones no había mas de ochenta personas, todos tenderos, mecánicos y pequeños artesanos, inmigrantes en su mayor parte de origen irlandés, instalados en Londres.
Esta nueva estructura tomo enseguida el hábito de reunirse en una taberna ocupada por una octava logia que se unió a ellos y ofreció su local ; la logia « Temple and Sun » sobre Shire Lane en Temple Bar, otro barrio de Londres.
Esta Gran Logia de los Antiguos, era igualmente conocida, en la época, bajo el nombre de Gran Logia Atholl, por el nombre de los Duques de Atholl, protectores de larga data de la Corporación y que ocuparon la Gran Maestría a partir de 1771. Esta nueva institución pretendía reagrupar todo a la vez, la Gran Maestría de los Antiguos y la de la Gran Logia de Escocia, constituída recién en 1736 después de los Saint-Clair de Roslyn fueron removidos de su cargo de protectores hereditarios de la masonería escocesa.

Otra particularidad, los miembros de la Gran Logia de los Antiguos, es que reivindicaban una denominación particular, la de «  free and accepted masons » es decir «  masones libres y aceptados »
El calificativo de « Libre » estaba en la denominación general de la masonería especulativa y poco a poco fue transformándose para devenir en «  freemason »-

Hoy en día existe mucha literatura relativa a ese calificativo desarrollando el hecho de que los obreros masones, además de su cualidad de artesanos itinerantes, disponían de una cierta libertad, una franquicia, de acción y de reagrupamiento entre las distintas guildas obreras que existían bajo el sistema feudal.

Algunos autores, como Eric Ward, hacen derivar el nombre de free-masons del término que calificaba a la piedra franca, free-stone que generalmente iria acompañada del nombre de quien la trabaja, el masón. Esa fórmula verá su primera aparición en el siglo XIV con la instauración de una suerte de primer derecho del trabajo; los estatutos de los Obreros (Statutes of Labourers), en 1351 que definían un estatuto de master free-stone mason mas de un siglo antes de la redacción del Regius. Todo eso producira con el tiempo un término genérico de freemason, frimason, freymason o free-stone mason. Estas explicaciones concernientes al origen del término freemason se derivan directamente de las teorias que destacan la filiación operativa de la orden y hasta hoy son sostenidad como garantía de la regularidad de origen de las obediencias.
Eric Ward, autor de manuales de Aprendiz-Compañero-Maestro del rito de Emulación, hace remontar esas fuentes históricas a los siglos XIII y XIV , cosa que parecería estar confirmada por ciertos documentos de época.

Esa explicación, basada a la vez sobre la mutación lingüistica y las afirmaciones mas o menos realistas de una mayoria de talladores de piedra en el seno de las corporaciones de masones, se enfrenta sin embargo a las estadísticas de las antiguas logias escocesas dadas por David Stevenson en los años 1980s y que dejan ver que en las logias  se encontraban diferentes categorias de oficios de la construcción  y que los talladores de piedra estaban lejos de ser los únicos miembros de las guildas de masones… de allí, es válido preguntarse porqué denominar a los miembros de una sociedad como esa con el nombre de solo una parte de sus miembros?

Esta Libertad, esta franquicia, que califica al masón es omnipresente en los diferentes escritos relativos a las guildas de constructores y a las antiguas logias de constructores donde los oficios concurrían en participar en la construcción de edificios. Todos esos hombres se reagruparon bajo el nombre de masones «  operativos », es decir con el de aquellos cuyo oficio era el de participar en la operación de la construcción.
……………………………continuará

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