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jueves 5 de julio.
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Louis Trébuchet. ( 2010)
Publicado con autorización de la Biblioteca masónica
compartida.
Bibliothèque maçonnique partagée
Título original:
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El autor, un alto dignatario de la
Gran Logia de Francia, expresa en este
estudio una opinión según la cual la masonería especulativa de 1717, no sería
sino una de las corrientes, que denomina Andersoniana, que confluyeron para dar
lugar a la masonería tal como hoy se la conoce.
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- ¿Qué es la francmasonería?.
Bueno, yo creo que hay una primera clave, esencial para intentar comprender qué
es la francmasonería, para ensayar describir la realidad última, las programas o artículos que aparecen
regularmente aquí y allá.
Esa clave de partida es que no
hay una francmasonería, hay francmasonerías.
Tres grandes corrientes animan a
la masonería en el mundo, tres ramas bien diferenciadas.
En Francia, por ejemplo, y
simplificando un poco, yo diría que la Gran Logia de Francia, el Gran Oriente de Francia
y la Gran Logia
Nacional Francesa representan esas tres ramas diferentes de la francmasonería.
Cuando se mira un programa acerca
de la francmasonería o cuando se lee un artículo o un libro, es esencial para
comprender bien, saber de que corriente masónica se esta hablando.
Pero, ¿cómo comprender eso en que
se basa la especificidad de la rama masónica a la que pertenecemos, la
francmasonería escocesa representada por la Gran Logia de Francia,
sin un rápido recorrido por los acontecimientos de ese medio milenio que hizo
nacer a la francmasonería en esta diversidad?
Así que ¡un poco de historia!
Desde hace mucho tiempo se acepta
que el año de 1717 marca el nacimiento en Inglaterra de la francmasonería de la
que hablamos, aquella que se denomina especulativa, esa que reagrupa hombres o
mujeres de todos los oficios y todas las condiciones, que no tiene lazos particulares
con el oficio de masón y la industria de la construcción, que se reúnen para
pensar y discutir, especular.
Tal fecha de nacimiento es ahora
impugnada o al menos re -estudiada por numerosos historiadores.
Por mi parte, pienso que deberíamos
remontarnos a un siglo más atrás en Escocia, y que 1717 no es otra cosa que el
nacimiento de una segunda corriente de la francmasonería.
En el San Juan de invierno de
1588 se produce en Escocia un suceso importante para la organización del oficio de la
masonería y en particular para esos masones libres de ejercerla donde mejor les
pareciera, que se llamaban entre sí “ freeman
masons” o “freemasons”, francmasones.
William Shaw, Supervisor General
de los masones de Escocia y Maestro de Obras del rey de Escocia, Jacobo VI
Estuardo, promulga los nuevos estatutos para la francmasonería escocesa.
Esos estatutos dan cuenta de la
existencia de logias permanentes de
francmasones en los grandes poblados del reino de Escocia, logias dirigidas por
Vigilantes reelectos cada año.
En tanto que en Inglaterra, justo
al inicio del siglo XVIII, las logias continuaban creándose y cerrándose al
ritmo de los canteros dirigidos por el Maestro de Obra, en Escocia a partir de 1598,
no solamente existían logias de forma permanente en cada gran ciudad, sino que también
se creó un registro, gracias al cual disponemos de actas de funcionamiento de
una quincena de logias escocesas después de tal fecha.
De esas actas podemos aprender
cosas muy interesantes. Desde 1637 las logias escocesas comenzaron a recibir
personas que no pertenecían al oficio de masón, al principio próximas, como
contratistas, y responsables, mas tarde personas de la administración real o
profesores de geometría por ejemplo, y luego miembros de la aristocracia, mas y
mas lejos del oficio.
La logia de Scone, en Perth,
ciudad donde se coronaban los reyes de Escocia, reivindica haber tenido al rey
Jacobo VI Estuardo, devenido en 1660
a la muerte de la reina Isabel, rey de Inglaterra
Escocia e Irlanda bajo el nombre de Jacobo I.
Ese movimiento de apertura de la
francmasonería operativa se continuará en Escocia a todo lo largo del siglo
XVII.
Nodebe olvidarse que para esa
misma época todas las islas británicas estaban ensangrentadas por la guerra
civil que oponía a los Estuardos con la iglesia protestante, presbiteriana para
ser preciso, y al parlamente inglés abiertamente favorable a los
presbiterianos.
A fines del siglo XVII, en 1689,
Jacobo II Estuardo, convertido al catolicismo y sostenido por Luis XIV, que
había revocado el edicto de Nantes, habíase visto obligado a exiliarse en
Francia, y luego en 1714 las últimas esperanzas de retorno al poder de los
Estuardo quedaron reducidas a la nada, por el acceso al trono británico de
George de Hanover.
1714, coronación de George de
Hanover….. 1717, creación de la
Gran Logia de Londres………
Cuando cuatro logias londinenses
se reunieron para formar la
Gran Logia de Londres, las logias escocesas gentilhombres
habían ya recibido en su seno un mínimo de 134 gentilhombres no masones
perfectamente identificados y registrados, sin contar a los no registrados y
seis logias escocesas, Aberdeen, Dunblane, Dumferline, Hamilton, Haughfoot y
Celso estaban en su casi totalidad compuestas por gentilhombres y no por
masones de oficio.
El problema para el poder inglés
era que la mayoría de los francmasones escoceses eran favorables a los Estuardo!
El Mariscal de Berwick estimaba
en esa época que 5 de cada 6 escoceses eran jacobitas.
El nuevo rey de Inglaterra no
podía dejar pasar tiempo para consolidar su poder: prolongación y extensión de
los poderes del parlamento inglés, mayoritariamente Whig, y negocia la triple alianza
en detrimento de Jacobo II Estuardo, por ejemplo.
De allí a pensar que la creación
de la Gran Logia
de Londres tres años después del
advenimiento de George de
Hanover, respondía a la voluntad de controlar una francmasonería enjambrada de
jacobitas, no hay mas que un paso, que yo por mi parte suscribo sin dudar.
En apoyo de esta visión se
destaca que, algunos dias an tes del San Juan de verano de 1722, la Gran Logia de Londres
se presenta en delegación ante Lord Towsend, Secretario de Estado de George I,
para “asegurar su celo hacia la persona de su majestad y su gobierno” a lo que
el Secretario responde “ que no deben
temer ningún molestia por parte del gobierno, siempre y cuando solo se ocuparan
de los antiguos secretos de la masonería”
En todo caso, 1717 no marca la
creación de la francmasonería tl como la conocemos hoy día, sino solamente la
creación de una segunda corriente, que podría denominarse Andersoniana, por el
nombre del pastor Anderson que redactara las Constituciones en concurrencia con
la corriente inicial que yo denominaría escocesa, aunque también reagrupaba a
irlandeses y franceses, porque nació en Escocia y fue desarrollada y sostenida
por la dinastía Estuardo.
Desde el orígen la francmasonería
Andersoniana es a la vez muy dirigista en esa dirección y muy laxa en cuanto a
las exigencias personales.
Crea el cargo de Gran Maestre,
que no existió anteriormente, nombró ad-vitam a los
presidentes de las logias, los
Venerables Maestros, y restringe el reclutamiento de miembros a la aristocracia
cercana al poder protestante siendo que las logias escocesas e irlandesas eran mucho
mas independientes, no habiendo jamás tenido una Gran Logia ni Gran Maestre
hasta 1736, eligiendo cada año sus vigilantes e incluyendo aún a obreros y
artesanos del oficio.
La francmasonería Andersoniana es
por el contrario, mas abierta en el plano religioso,
obligando a sus miembros “ solamente a esa religión en la que todos los
hombres están de acuerdo, dejando a cada uno sus propias opiniones… “,
mientras que la francmasonería escocesa, y la irlandesa eran aún resueltamente
católicas.
1751 es el año en que se creará
una Gran Logia rival, llamada de los Antiguos, formada principalmente por artesanos que
sostenían la antigua tradición irlandesa y escocesa.
Las dos corrientes iran a
desarrollarse conjuntamente en suelo francés. Las primeras logias en Francia
serán escocesas, puede que fueran las de 1688 en el regimiento de guardia de
Jacobo II en el exilio de Saint Germain en Laye, se lo cual hay fuertes
presunciones pero no certidumbres absolutas, en todo caso en 1725, la primera
logia parisina fue fundada por fieles jacobitas que nada debían a la Gran Logia de Londres.
La corriente Andersoniana no
tardará en franquear la Mancha
creando la primera logia en París en 1734. La lucha de influencias entre esas
dos ramas de la francmasonería era bien real.
Leyendo un gazetín parisino de
1737: “ .. Los frey-masson políticos han
declarado que esa defensa de su asamblea ha sido solicitada por el hermano Lord
Waldegrave (embajador de Inglaterra en Francia), por orden de su Maestro el
primer ministro Walpole, el mismo un frey-masson, quien se informa que Lord Derwentwater,
Gran Maestre de esa orden y jacobita además, no se sirve de esa asociación a
favor del Pretendiente y en contra de su gobierno”.
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Fin parte 1.
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