domingo, 1 de enero de 2012

LOS CUATRO HIRAMS DE TIRO (Parte II)

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La Imprenta de Benjamín publicará sus artículos, en lo sucesivo, a intervalos de aproximadamente 10 u 11 días.
Próxima  entrada: jueves 12 de enero
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Segunda parte .
 
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El curso de los eventos parece haber sido así:
David de Israel e Hiram de Tiro eran grandes amigos, y probablemente de la misma edad.
Después que David capturara Jerusalén, su amigo de Tiro le envió carpinteros y masones para construirle un palacio, pues la guerra de años, había desvastado Judea causando que los artesanos escasearan.
La ocupación pacífica del constructor y artista fue abandonada por la del guerrero, y así es que David debió obtenerlos de Tiro, que en aquel tiempo era famosa por sus artes y manufacturas.
El tiempo pasó y la edad comenzó a hacerse sentir sobre el rudo pastor, guerrero y rey poeta. Veintiséis años después de la edificación de su palacio, fallece su amigo Hiram y es sucedido por su hijo también llamado Hiram, y siete años después, David mismo iba a reunirse con sus ancestros y Salomón, entonces de unos treinta años ascendía al trono.
En el cuarto año de su reinado, Salomón comenzó a edificar el Templo, con la asistencia de Hiram, rey de Tiro, el sucesor de Hiram amigo de David.
Apoyando tal punto de vista se encuentra la carta que envía Hiram a Salomón accediendo a la solicitud de asistencia en la edificación del Templo, las siguientes palabras: “Y ahora te envío un hombre hábil, dotado con la comprensión de Huram mi padre”
Aquí tenemos, con seguridad a la luz del sentido común, una clara indicación de que el antecesor de Hiram en el trono de Tiro también se llamaba Hiram.
 Sarcófago de Hiram I, Rey de Tiro

Teniendo en cuenta todas las circunstancias como se refieren en el relato y recogiendo el testimonio de Menandro de que la edificación del Templo comenzó en el año onceavo del reinado de Hiram, es que aparece solo una conclusión posible ante nosotros: que Hiram el que envió los carpinteros y masones a levantar el palacio de David, y el Hiram quien cincuenta años después de esto rechazó las veinte ciudades que le ofrecía Salomón, no eran la misma persona, sino que ambos fueron reyes de Tiro y probablemente padre e hijo.

 LOS DOS ARTESANOS LLAMADOS HIRAM
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En la tradición de la masonería, relacionada al grado de Maestro Masón, la figura central es la de “Hiram Abif”
Como un mártir de la fidelidad y el honor, su memoria ha sido sacralizada por el Oficio.
Sin embargo, históricamente casi nada se sabe de él.
 Para muchos, sino casi para la mayoría de aquellos que encontraron dificultad al tratar este tema, las tradiciones concernientes le consideraban leyendas mitológicas similares a las que dieron forma a los antiguos misterios y desprovistas por completo de alguna veracidad.
El hecho de que en los relatos bíblicos de la construcción del Templo del Rey Salomón no haya mención, ni la mas pequeña referencia a su muerte, ha sido aceptada como prueba de que no murió durante la construcción.
El propio Dr. Oliver, el bien conocido escritor masónico, evidentemente consideraba a la tradición de su muerte como mítica, pues en su Freemason´s Treasury”, dice: “Es bien sabido que el celebrado artista estuvo viviendo en Tiro muchos años después que el Templo fue completado”.
Examinemos la narración bíblica mas de cerca. Suponiendo que está ubicada en la época correcta, la creencia generalmente aceptada es que solo hubo un artesano llamado Hiram o Huram.
Inmediatamente nos enfrentamos a tres contradicciones que llaman la atención:
  1. La descripción de su familia
  2. La descripción de sus calificaciones
  3. El periodo de su arribo al Templo.

LA DESCRIPCIÓN DE SU FAMILIA

En 2 Crónicas. H. 14, se dice de Hiram: “era el hijo de una mujer de la tribu de Dan” En I Reyes VII.14 se lo describe como: “el hijo de una mujer viuda de la tribu de Neftali”.
Ahora bien, ningún hombre puede tener dos madres y ninguna madre pertenecer a dos tribus.
¿Sobre qué suposición entonces esas dos descripciones tan distintas podrían reconciliarse?
¿Habrá algún error en cuanto a la tribu a la que pertenecía la madre?
Con escritores no familiarizados con las tribus de Israel, o las peculiaridades de la historia hebrea, eso podría ocurrir.
Pero quienes escribieron los libros de los Reyes y Crónicas tenían un conocimiento íntimo de tales asuntos y podemos suponer por un momento que hubo errores.
La tribu de Dan ocupaba la región montañosa del país inmediatamente vecino al de los Filisteos, siendo Sansón el celebrado patriota y guerrero de esa tribu.
Incapaces de derrotar a los filisteos, los Danitas, después de la muerte de Sansón emigraron a las planicies del Jordán superior alrededor de la ciudad de Lías, que entonces era el granero de Sidón.
Su proximidad a Tiro, sin duda que resultó en matrimonios con sus habitantes y así que no hay nada de extraño en  que “el hijo de una mujer de la tribu de Dan “ fuese un famoso artesano de Tiro.*

  • La palabra “Artesano” se usa en el sentido de Maestro de Artes”

La tribu de Neftali se localizaba en las montañas en el límite norte de Palestina y desde su cercanía a Tiro y la necesidad de comercio desde la costa marítima, tenían un intercambio regular con los Tirios, con lo que sería mas o menos natural algunos matrimonios con ellos.
Así es que tampoco hay nada de extraordinario en esa afirmación de que era un Tirio artesano “hijo de una viuda de la tribu de Neftali”.
Es muy poco probable que los escritores hebreos cometieran algún error en cuanto a linajes pues eran muy cuidadosos con eso.
El hecho es que en ambas instancia no se menciona al padre, agregando peso a la precisión de la descripción de la madre, y si se tratara de un único artesano de la edificación del Templo, permanecería la dificultad insuperable de que hubiera tenido dos madres.

LA DESCRIPCIÓN DE LAS CALIFICACIONES DE HIRAM

En II Crónicas 2. 6. Hiram está descripto como “ ..habíl para trabajar en oro, plata y bronce y en hierro, en púrpura, carmesí y jacinto, piedra y madera  y que conozca el arte de cincelar..”
En I.Reyes VII.14 se dice: “.. trabajaba el bronce y estaba dotado de sabiduría, comprensión y pericia para todos los trabajos en bronce.

Pensemos un poco en esas descripciones. Uno es un hombre calificado para el trabajo en metales, oro, plata, bronce y hierro, también piedra y madera.
Era un experto en tejido y en teñido y en el grabado. Es un arquitecto de todo- una maravilla, un genio, un hombre de enorme experiencia y sin duda de edad madura, cuya fama con seguridad perduraría por siglos.
El otro es solamente un trabajador del bronce- sin duda un hombre de bien pero de experiencia y conocimiento limitado-probablemente un joven, y que según la descripción solamente trabajaba el bronce.
Esa afirmación de que solo se limitaba al bronce se hace notar con cuidado por el historiador, pues reitera la descripción. Dice: “ un artesano del bronce lleno de sabiduría, comprensión y pericia para todos los trabajos del bronce”
Repite “el bronce” como si estuviera temeroso de que el individuo que describía pudiera confundirse con otra persona del mismo nombre, también un celebrado artista y trabajador en la edificación del Templo.

El mar de bronce realizado por uno de los dos Hirams
 
Considerando las dos descripciones, ¿sería razonable creer que se referían a la misma persona?
No son vagas de manera alguna. Por el contrario son muy precisas y detalladas y nadie que las lea sin prejuicio, podrá imaginarse que se refieren al mismo artesano.


EL PERÍODO DEL ARRIBO DE HIRAM AL TEMPLO

En 2 Crónicas 2.13, antes de que comenzara el trabajo de la edificación del Templo, Hiram Rey de Tiro en su carta a Salomón dice: “ Y ahora te envío un hombre de pericia imbuido de conocimiento….” etc. En I Reyes 7.13 después que la casa y el palacio de Salomón fueran construidos leemos: “ El rey Salomón trajo a Hiram desde Tiro”.
En una de las declaraciones se nos dice que antes que la casa fuera construida un hombre especializado fue enviado al Rey Salomón por Hiram Rey de Tiro; en la otra, que después que fuera edificada, Salomón “ envió por Hiram y lo trajo desde Tiro”.
Esos períodos están separados por veinte años: para la casa del Señor se invirtieron siete años y el palacio de Salomón y los tribunales del Templo otros trece.
Para comprender la narración bíblica apropiadamente hay que mantener a la vista que hay varios “finales “ mencionados y que se refieren solamente a ciertas partes del trabajo de construcción del Templo.
El primer “final” se menciona en 1 Reyes 6.9: “ Así él construyó el palacio y lo completó”, que es el trabajo de cantería o edificación.
Luego viene la segunda parte de la obra que consiste en el trabajo de carpintería de los techos y las cámaras, como se dice en versículos 9 y 10. y en el 14 la narración continúa: “ Así Salomón edificó el palacio y lo completó
La tercera parte del trabajo consiste en la decoración- enchapados en oro y dorados. El versículo 22 dice: “ Y recubrió completamente la casa con oro hasta que la terminó”.
La cuarta parte de la obra, se afirma allí, se trataba de accesorios y tallas internas, la construcción del patio interior y todo es resumido en el versículo 38 donde se dice:
“ Y en el undécimo año, en el mes de Bul, que es el octavo mes, la casa fue terminada en todas sus partes de acuerdo  a todo lo necesario, y así se tardó siete años en la construcción”.
Siguiendo la narración, la Casa misma y su plan de embellecimiento, la obra estaría acabada; pero el Templo está lejos de haberse completado. Los patios exteriores y las mansiones del rey con toda su magnificencia y ornamentación; los pilares del pórtico , los altares y utensilios del patio interior aún no habían sido iniciados.
Todo eso llevó otros trece años en construirse y terminarse.

Sigamos adelante.
La mansión bosque del Líbano, el pórtico del juicio, el palacio de Salomón, el palacio de la hija del faraón y el gran patio; estaba todo construido cuando la narrativa sagrada se interrumpe abruptamente diciendo: “ Y el rey Salomón envió por Hiram y lo trajo desde Tiro”
Todo el trabajo de la construcción en sí había sido completado, pero muchas cosas aún  quedaban por hacer antes que pudiesen iniciarse los sacrificios y que los magnificentes servicios de la religión hebrea comenzaran y se mantuvieran en el Templo.
Pero, si Hiram fue enviado por el rey de Tiro antes de comenzar la obra, ¿porqué Salomón, en esa etapa particular necesitaba enviar por él y traerlo desde Tiro?
¿Habría regresado a Tiro después de algunos años de laborioso trabajo y se le necesitaba de nuevo para completar la edificación?
Se presentan una o dos objeciones a esa idea.

Si hubiera retornado a Tiro, naturalmente esperaríamos que el historiador nos hubiese dado alguna indicación de que hizo eso. Pero aunque busquemos, no existe la mas mínima huella o rastro de tal cosa.
Todos los escritores del tema, aunque difiriendo en varios puntos, coinciden en que Hiram era el superintendente de la obra de construcción del Templo.
Si eso fue así, ¿porqué habría regresado a Tiro antes de terminarla?
El tiempo para un viaje así, en aquella época podría interferir con el progreso de las operaciones de edificación así que estamos apenas autorizados a asumir eso, a menos de
tener razones mas fundadas.
La costumbre entonces, y por muchas centurias después, con artesanos como Hiram, era que fijara su residencia en el sitio de la construcción. Las operaciones de la edificación en relación con los templos eran necesariamente de larga duración. En el caso en cuestión probablemente hubiera tomado unos quince años.
La construcción de la mansión sagrada había llevado siete años, y el palacio real y los patios estaban terminados, en lo que concierne a canteros y carpinteros; y como se ocuparon trece años en completarla, podemos con seguridad estimar que al menos ocho de esos trece habían pasado cuando “Salomón envió por Hiram
Con toda probabilidad entonces, Hiram había pasado trece años en Jerusalén y, si aún vivía, estuvo allí..
Entonces, ¿porqué y para qué necesitaba Salomón hacerlo venir desde Tiro?.
En la medida en que se extienden los registros, los períodos denominados “ del arribo de Hiram al Templo”, no son consistentes con el curso de los eventos, y se contradicen entre sí en tanto que se suponga que solo un Hiram estuvo dedicado a la obra del Templo.
Las tres contradicciones: familia, calificaciones y periodo de arribo al templo, que estamos considerando ahora, permanecen aparentemente inexplicables, a menos que se tome en cuenta la única posibilidad razonable y es que hubiera dos artesanos del mismo nombre trabajando en la famosa estructura.
.........................................Continuará.

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