Próxima entrada de La Imprenta de Benjamín, el
jueves 26 de julio.
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Notas
extraídas de la publicación del Canonbury Masonic Research Centre.
http://www.canonbury.ac.uk/lectures/esoteric.htm
Título original: Freemasonry
and Esoteric Movements
Robert
Gilbert, marzo de 2000
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En este trabajo, publicado originalmente por el Centro de
Investigaciones Masónicas Cannonbury, de Inglaterra, su autor argumenta que
existe una gran diferencia, y aún que hay incompatibilidad entre movimientos
esotéricos y la francmasonería ortodoxa, tal como la de los primeros tres
grados en Inglaterra, dedicada solo a educar a los hermanos en aspectos morales
mediante símbolos y ceremonias, considerando a los altos grados con sus
pretensiones caballerescas como injertos e invenciones.
En todo caso, aquí está la traducción libre de la mayor parte de ese
artículo en el cual no faltan tampoco algunas frases de inconfundible humor
inglés.
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Dice el autor:
-Todos sabemos, por supuesto, lo
que es la Francmasonería.
La Gran Logia Unida de Inglaterra en un folleto publicado por
su Departamento de Propósitos generales en 1984, ( Qué es la Francmasonería?).
la definía así:
“ es una de las sociedades fraternales seculares mas antigua del mundo,
una sociedad de hombres relacionada con los valores espirituales. Sus miembros
se educan en sus preceptos mediante una serie de dramas rituales que siguen
antiguas formas y usos de los masones canteros
con sus herramientas como guías alegóricas
La calificación esencial para ser admitido y mantener la membresía es
la creencia en un Ser Supremo. La membresía está abierta a hombres de todas las
razas y religiones que puedan cumplir con esa calificación esencial y que sean
de buena reputación” .
-Todo eso está muy bien, pero
sabemos que hay algo mas- o creemos que lo hay- ¿Tiene la francmasonería algún
aspecto esotérico reservado para los elegidos?, ¿ hay doctrinas secretas
ocultas en el simbolismo de las ceremonias?, las ceremonias de Iniciación,
Ascenso y Exaltación, ¿no serán quintaesencia de los ritos de pasaje, con una
estructura básica que tiene elementos en común con rituales similares de otras
culturas distantes en tiempo y espacio?
A la última pregunta, debo responder que “Sí”, pero a las otras,
decididamente que “ No”
-La Francmasonería se
relaciona estrechamente a la moral. Sus símbolos son interpretados por el
candidato en términos morales ( así, cuando se muestran las herramientas de
trabajo en el primer grado , al candidato se le dice “ aplicamos esas herramientas a nuestra moral” y la ceremonia hace
efectivamente hincapié en las virtudes particulares..
-Por supuesto que uno puede argumentar
que el Tercer Grado también es una puesta para recordar al candidato que es
mortal al ser exaltado- el no es simbólicamente resucitado desde la muerte como
Hiram Abiff ( a quien debido a sus cualidades de coraje, integridad y
constancia, se anima al candidato a emularlo), sino literalmente levantado
desde la muerte .
-Pero en la historia tradicional
que se relata durante el curso de la ceremonia. Hiram Abiff simplemente es
vuelto a enterrar con los honores y el respeto debido.
Y qué de los Cuadros de Dibujos? ¿No hay interpretaciones esotéricas del
simbolismo en esas complejas imágenes visuales?. Indudablemente que las hay,
pero no son masónicas.
Las explicaciones que se dan en
los rituales de los tres grados del Oficio se refieren solamente a las leyendas
respectivas de tales grados y a los símbolos que el candidato encuentra en el
curso de la ceremonia ( y aquí me doy cuenta que he puesto a mi público contra
las cuerdas, pues no todos de vosotros sois masones- o al menos no reconocidos
como tales por masones que alegan pertenencia a la
Gran Logia Unida de Inglaterra- y así,
cualquier masón que disienta de mis opiniones no podrá justificar su disenso
sin romper sus juramentos.
Por supuesto que ese masón puede
hacerlo, y probablemente me lo dirá en privado- pero estará equivocado..).
También es posible argumentar que
lo que yo estoy discutiendo es la francmasonería de 1717 y posterior y que la
sabiduría esotérica de la pre- Gran Logia es otro asunto. ¿ Lo es?.
En ninguna parte de los Antiguos
Cargos- las Constituciones manuscritas de la antigua masonería, en su mayor
parte en la base de la primera Gran Logia- se halla el menor rastro de
doctrinas secretas.
Hay Juramentos de mantener el
secreto, hay Catecismos con explicaciones de los signos, toques y palabras y
rituales poco sofisticados de los grados del oficio, pero de enseñanzas secretas, nada.
Pero, si la francmasonería es
simple y solamente un sistema de moral enseñada e inculcada en forma de
catecismos, ¿como es que en la mentalidad popular está firmemente asociada a
las sociedades secretas y a doctrinas y prácticas de muchas formas de
ocultismo?
Este estado de cosas, creo yo que
se produjo por incomprensión y por un accidente histórico. Permitidme
explicarlo:
Tan lejos como podemos hablar de
francmasonería en su presente forma, se deriva de un grupo asociado
estrechamente a algunas logias masónicas, que
a su vez derivaron en forma y estructura, si no en sustancia, de un modo
que aún no comprendemos del todo, de las asociaciones de masones operativos.
Esos cuerpos proto- masónicos de mediados del siglo 17 no estaban
relacionados con el trabajo de la construcción; su propósito parece haber sido
el de la práctica y promoción de la tolerancia mutua entre los hombres, que de
otra forma, por razones de pertenencia política o religiosa, hubieran
permanecido perpetuamente a distancia entre ellos.
( Debo consignar aquí, que hay
otras teorías referentes al origen de la francmasonería que han sido
presentadas en los dos últimos siglos. Algunas argumentan derivar del antiguo
Egipto, otras proclaman que la francmasonería desciende de los Caballeros
Templarios o de los Rosacruces, pero ninguna de tales teorías ofrece alguna
evidencia, sea documental o de otra forma).
La identidad de sus miembros continúa
siendo totalmente desconocida y cualquier prueba sólida de sus motivos ecuménicos
no ha podido ser hallada.
Aún así, algún propósito
relacionado a la tolerancia en una de las eras mas intolerantes, parece haber
sido el motor que motivaba a esos proto-masones.
Qué ceremonias llevaban a cabo,
si es que tenían alguna, no lo sabemos- aunque dada la psicología humana- la
necesidad espiritual por algún tipo de ritual, es posible que hubieran
edificado un sustituto secular de la elaborada liturgia Católica, que se habría
perdido en la época de la
Reforma- ni sabemos tampoco que simbolismo empleaban mas allá
de aquellos relacionados al oficio de la construcción en general( herramientas
de trabajo) y con una edificación en particular ( el Templo del Rey Salomón).
Que todos ellos hubieran sido
creyentes, cristianos ortodoxos, parece cierto- no hay evidencia en contrario-
aunque probablemente proviniesen de las tres mayores divisiones de la fe
cristiana que entonces podía hallarse en este país: Anglicana ( o verdad en la
doctrina y la practica), católica Romana( defectuosa en la doctrina) y
Disidente ( defectuosa en doctrina y práctica).
( Podrán ver que mis
calificaciones reflejan mis propias preferencias por el verdadero cristianismo…)
Lo que sí se sabe es que esta
proto-masonería no incluía a no cristianos, no hubo judíos hasta 1721, y que no
albergaba ni panteístas ni paganos ni ateos.
Y si esos hombres estaban
involucrados en especulaciones filosóficas, no tenemos pruebas de ello.
Lo que podemos decir, y aún esto
no es mas que una probabilidad es que buscaban que Inglaterra llegara a ser y
permanecer como una sociedad cohesiva y relativamente tolerante en paz consigo
misma ( en los primeros años de la primera Gran Logia había jacobitas y masones
legalistas, lo que apoya este punto de vista)
Esto cambió cuando la francmasonería
especulativa fue exportada al continente. En Francia, en Alemania y en el
Imperio Habsburgo, la francmasonería fue adoptada con gusto por la aristocracia
pero se la veía a una luz muy diferente de la inglesa.
Mientras para nosotros era un
instrumento de cohesión e igualitarismo social, la francmasonería para los
aristócratas continentales era signo de su elitismo.
No se contentaban con simples
reglas de moralidad, o con la emulación de los artesanos, esos francmasones
europeos injertaron el ethos, leyendas y supuestos rituales de las antiguas órdenes
de caballería. En eso fueron inspirados por el Discurso del Caballero Ramsay,
primeramente publicado en 1737. Ramsay sostenía que la francmasonería no
descendía de los masones canteros operativos sino de los caballeros a su
retorno de las Cruzadas- no la atribuía a los Caballeros Templarios- pero no
ofreció ninguna muestra de sus doctrinas esotéricas.
Puede que su intención fuera que la Orden se volviera aceptable
al papado, pero si fue así, fracasó: en 1738 después de la promulgación de la Bula antimasónica In
Eminente, el Discurso de Ramsay fue quemado públicamente en Roma.
Desde entonces, Ramsay
desapareció de la escena, colocando su lealtad a su Iglesia por encima del entusiasmo
por el Oficio.
Esa atribución a la
francmasonería de un origen de elite y la hostilidad papal ( que cuatrocientos
años antes había dispersado a los caballeros Templarios y quemado a su Gran
Maestre), pudo haber llevado a algunos masones continentales a considerar a la
masonería como un vehículo apropiado para transmitir doctrinas secretas de su
propia invención.
Y dado que una forma de
Rosacrucismo, la Hermandad
de la Rosacruz
de Oro, basada en prácticas alquímicas estaba activa en Alemania después de
1710, es posible que el mito rosacruciano con su bóveda secreta y un libro
misterioso, fuera injertado sino todo, en parte al menos, en alguna forma
caballeresca de francmasonería.
Y aún puede ser que tal versión
de la francmasonería pueda encontrarse detrás del establecimiento en Inglaterra
tanto del Real Arco como de la Real Orden
de Escocia.
Si es así, ese híbrido ¿podía
llamarse con justicia francmasonería o debía llegar a convertirse en un
movimiento esotérico?
Pero aunque lo hubiera hecho, a
su vuelta a la prosaica sociedad inglesa con su robusta y tradicional forma de
francmasonería, habría ahogado cualquier viñedo capaz de dar algún vino
esotérico.
Lo que sucedió en el continente
es otro asunto.
La masonería a la vez fue
expansiva y ortodoxa, pero hubo una proliferación de Altos Grados ( Hauts
Grades) que poco tenían que ver con la masonería y sí mucho con el esoterismo.
¿Podría haber sido que se
categorizaran como movimiento esotérico y entonces o mas tarde ejercieran
alguna influencia sobre el ethos y la práctica de la verdadera francmasonería?
Antes de intentar dar una
respuesta, creo que este es el momento de que Yo defina el termino “ movimiento esotérico”. Deliberadamente
he evitado los términos mas exendidos y específicos como “ sociedad secreta” o “ hermetica”
u “ Orden Esotérica”,
Pero no hasta que, como Humpty
Dumpty, le dé a las palabras el sentido que yo digo que tienen, pero con el
propósito de incluir instituciones que no se interesan en el trabajo
ceremonias, como también en las que lo hacen.
Entonces: ¿qué es un movimiento
esotérico?.
Esencialmente se trata de alguna
institución ( una de misterios “ instituidos”
en las palabras de A.E. Waite), que forman una parte legítima de la Tradición occidental de
los Misterios; en otros términos, un camino espiritual común que busca deshacer
la Caida.
Sus doctrinas son una exposición
de la naturaleza de la Caída
y del Sendero del Retorno, en tanto que sus prácticas se relacionan con la
forma activa de encontrar semejante vía.
Alguna vez he dado esta
definición de cierta parte de los Misterios de Eleusis que se ajusta a las practicas de la mayoría de los movimientos
esotéricos, y es que se diseñaron para llevar al iniciado a una toma de
conciencia de lo sagrado y de lo intemporal en lo cual existe, y por ella ganar
una sabiduría secreta que no puede ser compartida con el mundo no iniciado(
R.A. Gilbert, Elementos de Misticismo, 1991, pp 4-5)
Se podría agregar que tal
sabiduría secreta proporciona un supuesto acceso a una gnosis, un conocimiento
secreto que ayudaría al iniciado a comprender la mecánica de la caída ( que puede haberse expresado mitológicamente)
y llegar a la relación entre los mundos materiales y espirituales, sus
diferentes naturalezas y la correspondencia que pueda existir entre ellos.
Definidos de ese modo, los
Movimientos Esotéricos pueden incluir diversas instituciones, tales como la Iglesia Cátara de la primera
Edad Media, con sus doctrinas reservadas a sus perfectii; la Fraternidad de los
Rosacruces, de la cual parece jamás tuvo
una existencia objetiva antes de 1710; la Sociedad de los
Filadelfos de fines del siglo 17, que no era una sociedad secreta, pero
cuyas doctrinas sí lo eran en virtud de que eran incomprensibles al no iniciado;
y la Orden
esotérica secreta por excelencia, la Orden
Hermética de la Golden Dawn.
Pero no se puede incluir a la francmasonería.
La Francmasonería no
pretende imponer la fe de sus miembros, y en tanto que ofrece la esperanza de
una vida futura, no está buscando un retorno, o el logro de alguna unidad
orgánica con Dios.
Sus ceremonias fueron diseñadas
para inculcar mensajes de moral en el candidato, pero no para estimular
experiencias numinosas.
Entonces los Altos Grados, ¿eran
esotéricos o masónicos?
Parecen haber sido un
híbrido inclinado hacia la francmasonería
en forma y estructura pero hacia el esoterismo en sustancia, como por ejemplo,
en su contenido filosófico y espiritual.
Aparte de tales híbridos,
nacieron algunos verdaderos movimientos esotéricos. La Rosacruz de Oro de
Sigmund Richter de 1710, renació en 1757 con rituales claramente basados en
formas masónicas, pero con contenidos doctrinales totalmente alquímicos
( en el sentido de una alquimia
espiritual) y cabalístico. Sobrevivió hasta el fin del siglo 18 pero jamás se
enraizó en este país; sin embargo la masonería Inglesa permaneció firmemente
prosaica a través de las disputas, divisiones y la final Gran Unión de sus
primeros cien años.
La discreta actividad esotérica
que tuvo lugar en Inglaterra del siglo 18 fue casi desconocida y débil y no
tuvo equivalentes obvios con los Altos Grados, ni rosacrucismo organizado ni
sociedades neo gnósticas.
¿Esto fue así porque la
francmasonería congeniaba mas con el temperamento inglés?
Posiblemente, pero Gran Bretaña
era además un Reino Unido, sin la plétora de pequeños principados y
multiplicidad de cortesanos estratificados socialmente.
En su mayor parte solo quienes
podían darse el lujo de perder el tiempo en búsquedas esotéricas, realmente
podían interesarse, pero en este país sencillamente no existían hombres y
mujeres educados y financieramente independientes como para involucrarse en
caminos espirituales.
La emancipación religiosa, social
y politica gradualmente iba progresando en el siglo 19
Y mucho mas rápido lo fue en
Europa, pero en este páis fue gradual y tambien lo fue para los movimientos
esotéricos establecidos aquí.
Algunos tales como los grupos
Behmenistas alrededor de James Pierrepont Greaves y Edgard y Anne Penny, no
tenían contenido ceremonias y no tomaron nada de la francmasonería. Aún para
ocultistas de practica y magia ceremonial tales como Ebenezer Sibly y Frederick
Hockley, no existía mezcla entre sus actividades masónicas y esotéricas- y
ciertamente ninguna fusión.
No fue sino hasta que la mano
muerta del Duque de Sussex fue levantada de la francmasonería
Inglesa que se hizo algún intento de introducir grados
adicionales en este país. Y cuando ocurrió, comenzaron por el Rito Antiguo y
Aceptado de 1845, permaneciendo firmemente en las manos masónicas ortodoxas y
con un estricto ethos.
Solamente con la fundación de la Sociedad masónica
Rosacruz, la
Societas Rosicruciana in Anglia, (SRIA) ,en 1866 , hubo un
serio intento de unir el esoterismo con la francmasonería. en 1878, después de
la muerte del fundador de la
Sociedad, Robert Wentworth Little
La SRIA derivó de una forma
preexistente de Sociedad Escocesa que pretendía descender de una antigua
Sociedad Inglesa floreciente en 1850 y que no exigía calificaciones masónicas
para la membresía, pero Little se esforzó en convertirla en algo adjunto a una
orden puramente masónica, la Cruz Roja
de Roma y Constantino.
Personalmente no parece haber
tenido un gran interés por el ocultismo en general o el Rosucismo en
particulaer, aunque algo mas que otro de sus cofundadores, W.J. Hugham, que
esencialmente era un historiador masónico ortodoxo sin entusiasmo por las actividades
esotéricas, a pesar de que contribuyó con escritos de los primeros rosacruces
al periódico de la Sociedad,
el The Rosicrucian; algunos de los primeros miembros, especialmente Kenneth
Mackenzie y F.G. Irwin, se inclinaban mas hacia el ocultismo que a la
francmasonería, pero fueron los sucesores de Little en el oficio de Mago
Supremo que provocaron un cambio real.
En la persona del Dr. William
Woodman y William G. Wescott eran dedicados ocultistas para quienes esas
actividades eran mas importantes que las masónicas.
A pesar de todo, la SRIA, tal como es testificado
por sus miembros, claramente debe mucho de su estructura ritual al del Rito
masónico Antiguo y Aceptado.
De alguna manera, cuando Wescott
y Woodman, ayudados y apadrinados por Samuel Liddell Mathers, otro prominente
miembro de SRIA, fundaron la
Orden Hermética de la Golden
Dawn en 1888, lograron fusionar elementos de la francmasonería
con otros de Ordenes y Sociedades mas
estrictamente esotéricas. La estructura ceremonial, el Templo y la regalía de la Golden Dawn se basan
en gran medida en el Real Arco masónico: por ejemplo, hay mucha similitud entre
las túnicas, cetros y posiciones en el templo de los tres Principales de un
capítulo Real Arco y los del Imperator, Praemonstrator y Cancellarius de un
templo Goleen Dawn.
Aquellos que estén familiarizados
con ambos cuerpos notaran además paralelos entre los estandartes y el altar
central de cada una. Pero en términos de ethos y enseñanzas, la Golden Dawn fue- y
presumiblemente lo sigue siendo- esencialmente esotérica.
Entonces, ¿hay una fusión de esos
dos tipos de trabajo?
En términos pragmáticos, tal vez-
pero no porque no hay elementos esotéricos en la masonería, simplemente lo
parece porque los elementos estructurales, la psicodinámica de los rituales
iniciáticos básicamente son los mismos dondequiera que se pongan a trabajar.
En cualquier verdadera ceremonia
de iniciación, si no en todas, deben estar presentes los siguientes elementos:
El candidato entra en tinieblas
tal que en el desarrollo la ceremonia conduce a la luz.
- El ( o ella) serán sometidos a un número significaivo de viajes simbólicos que incluyen pruebas; el uso ritual de sonidos musicales ( usualmente con un acompañamiento de voces humanas); y la estimulación de los sentidos de tacto ( quizás con algún arma simbólica) y de olfato ( incienso).
- Presta su Obligación de guardar en secreto lo que haya aprendido y aceptará las responsabilidades de su nueva situación ( el es, por supuesto, incapaz de divulgar la esencia de su experiencia interior de la ceremonia, que por su propia naturaleza es incomunicable a otro).
- Se le confía un conocimiento secreto ( práctico en forma de signos de reconocimiento y teórica como comienzo del proceso de adquirir sabiduría secreta).
- Se le da la bienvenida a su nuevo grupo de pares en una forma sacramental (usualmente por alguna comida sagrada)(5)
Será de
inmediato aparente a los francmasones que la parte teórica del elemento (4) y
el total del elemento (5) están por completo ausentes de los rituales masónicos
de iniciación, a menos que la mesa
puramente festiva y social se tome como que represente alguna comida sagrada-
un paralelo difícil de justificar para aquellos con experiencia en los
banquetes masónicos.
Entonces, ¿ qué se puede deducir
de esta comparación entre la institución masónica y una esotérica en un rápido
galope entre sus respectivas historias?.
Podemos concluir, sigo sosteniéndolo, que son animales diferentes.
Hay, ciertamente, paralelos
claros y elementos que se poseen en común: pero una organización debe tener una
jerarquía, aunque mas no sea para ser bien administrada, en tanto que el
trabajo de ceremonia- no importa su función- requiere de una estructura establecida
y regalía que identifique a quienes toman parte en ella.
Los símbolos que expresan
conceptos novedosos o poco familiares para el candidato en una forma no verbal,
son moneda corriente de todo ceremonial, no importa cual fuese el mensaje a
transmitir.
Las diferencias entre las dos,
son sin embargo mas profundas.
En francmasonería, las ceremonias
se diseñaron para convenir una serie de preceptos morales sencillos, nada mas y
nada menos.
No existe un desarrollo
progresivo de algún conocimiento secreto ni una revelación progresiva por ir
atravesando rituales, y hay una metáfora antes que un cambio real del estado
psico-espiritual dentro del candidato ( no se niega la posibilidad de que los
iniciados en masonería puedan haber experimentado tales cambios; pero no ocurre
en general).
Hay también otras diferencias
significativas. La francmasonería esencialmente es una “organización
abierta”; no oculta el hecho de su existencia ni requiere que sus miembros
oculten su pertenencia a la misma; se declaran abiertamente los fines y
objetivos; no oculta que sus trabajos en las ceremonias de iniciación inculcan
y refuerzan mensajes morales y sencillamente mantiene en privado el contenido
específico de las ceremonias; no tiene doctrinas secretas y sus únicos “ secretos” son los signos de
reconocimiento usados en un contexto ceremonial; no se entromete ni intenta
cambiar las creencias o prácticas espirituales de sus miembros.
Para la mayoría de sus miembros,
la francmasonería es un club social con aspectos de caridad que refuerzan
preceptos morales mediante el auxilio de un ritual.
Brevemente, que llena una
necesidad muy diferente y cumple una función muy distinta de la de un
movimiento esotérico.
Comparados con la francmasonería,
los movimientos esotéricos son sistemas cerrados.
Sus doctrinas, prácticas y
membresía se reservan del mundo exterior y aún su propia existencia, muchas
veces se mantiene en secreto.
Este secreto no es por alguna
razón dudosa, sino para mantener en privado lo que no puede manifestarse, excepto
en un ambiente resguardado en el cual pudiera existir efectivamente alguna
interacción psico- espiritual de los miembros de la Orden o Sociedad en
cuestión.
Hay además un desarrollo
progresivo del conocimiento secreto, o gnosis, que se hace inteligible por via
de la experiencia ritual y la disciplina de la practica espiritual privada (
ejemplo, oración, ejercicios de meditación y espirituales tal como los dejados
por St. Ignacio de Loyola).
En términos generales, los
movimientos esotéricos son iluminantes, revelaorios y espiritualmente
revolucionarios, en tanto que la
francmasonería es prosaica y representativa de la ortodoxia y las costumbres
del orden establecido.
La pregunta permanece: ¿ pueden mezclarse?, ¿son compatibles?.
Hablando desde mi experiencia personal, yo digo que no es posible.
Sería inapropiado identificar
aquí a los cuerpos involucrados, pero puedo enfatizar la falta de compatibilidad entre
órdenes masónicas y movimientos esotéricos mediante los siguientes ejemplos:
Conozco un cuerpo masónico que
intentó injertar principios y prácticas esotéricas a sus trabajos, con
resultados desastrosos: el problema parecía ser la ineptitud ritual de la mayoría
de los oficiales, pero para el candidato ( que no era yo), la consecuencia fue
la de anular cualquier efecto psico- espiritual que pudiera haber existido.
De la misma forma la intrusión de
un bovino “ cuchillo y tenedor “ masónicos en un rito verdaderamente
espiritual dentro de la francmasonería,
invariablemente conduce a un desastre que no puede mitigarse.
He podido apreciar con
consternación de su verdadero ethos, a un cuerpo masónico que se reunía en el
continente europeo; es caballeresco en esencia y su propósito el de guiar a sus
candidatos hacia su regeneración espiritual, pero cuando el balance numérico de
miembros llegó a inclinarse hacia la tendencia “ cuchillo y tenedor”, la
regeneración se deslizó a la degeneración y el rito en cuestión- en este
ejemplo específico- se convirtió en una cáscara carente de sentido y vació de
toda presencia espiritual.
Su palabra secreta ahora debería ser “ Ichabod” ( la gloria se
ha ido )
Quizás la masonería haya llegado a ser demasiado materialista y los
movimientos esotéricos demasiado idealistas, pero sea cual fuere la razón, los
dos caminos en esencia son incompatibles.
Uno puede ir y venir por alguno
en diferentes ocasiones ( Yo esoy felizmente involucrado en muchos cuerpos
masónicos , pero igualmente en muchos movimientos esotéricos, y con una
excepción, estoy feliz de decirlo-en privado- pero uno no puede montar los dos
caballos a la vez.
Eventualmente un camino deja de
atraer y el otro se vuelve mas excitante: es el momento de decidor cual seguir.
Como en la parábola del pobre
Lazaro y el rico Epulón ( conocéis una historia- la imposibilidad de que un rico
pase la puerta del cielo tal como un camello por el ojo de un aguja) hay un
gran abismo entre los dos, pero cual de ellos es resumido en Lázaro y cual por
el rico, no puedo decirlo. O mas bien, la diplomacia exige que no lo haga.
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