jueves, 2 de febrero de 2012

El nacimiento del escocismo.Parte IV y última

Próxima entrada de La Imprenta de Benjamín: domingo 12 de febrero
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Aquí, la cuarta y última entrega de El nacimiento del escocismo.
Las anteriores fueron publicadas en este blog, los días  5/06/2011; 19/06/2011 y 26/06/2011.
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Las notas, referencias bibliográficas y la lista de miembros de las logias escocesas anteriores a 1717, pueden consultarse en la página del Círculo de Estudios del Rito Francés Roettiers de Montaleau  y de la Biblioteca masónica www.masoniclib.com.
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Título original
 
EL NACIMIENTO DEL ESCOCISMO.

LOUIS TRÉBUCHET. (GL de Francia)
Título original: La naissance de l´ecossisme.

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Aparición del tercer grado y de los grados escoceses.

En una serie de artículos desde 1992 a 1994, Roger Dachez trató en detalle la aparición del tercer grado (129)
Allí, una vez mas, dejó abiertas las pistas, sugeridas por el manuscrito de tono muy escocés, Sloane 3329 (130) y el manuscrito irlandés Trinity College. (131)
Todos los historiadores coinciden en el hecho de que la Gran Logia de Londres de 1717 y las Constituciones de 1723 no conocían el tercer grado.
Las Obligaciones de un francmasón que incluyeron, citaban a los compañeros (Fellows) en plural y al Maestro en singular, reservando ese apelativo para el Maestro de logia (132).

La tercera parte de las Constituciones, los reglamentos generales debidos a George Payne, continúan hasta la descripción de las reuniones trimestrales de la Gran Logia en las cuales se estipulaban: “los Aprendices no deben ser recibidos Maestros y Compañeros (Fellow-craft) mas que en esa ocasión, salvo dispensa (133).
Esos dos apelativos fueron combinados por la Gran Logia de Londres, y no es lo mismo en la mayor parte de las logias de Escocia del siglo XVIII, con la notable excepción de Aberdeen. No es cuestión aquí de grado ni de ritual ni de palabra, sino de apelativo y de estatus.
El estatus del Maestro es el de Compañero (fellow of craft) y son perfectamente distintos y las dos palabras no son en absoluto equivalentes.
Entonces, ¿porqué desde un siglo, se toman el trabajo de utilizar dos palabras diferentes, separadas o en conjunto, ligadas por “o” o por “y”, si significan la misma cosa.?
Por ejemplo el acta de la admisión de Sir Patrick Hume of Polwarth, uno de los raros no operativos recibidos maestros, menciona :”fue admitido fellow of craft (and master)    (y maestro) de esta logia “( 134).
¿Porqué el secretario de la Mary´s Chapel se tomaría el trabajo de mencionar “ y Maestro” entre paréntesis después de “Compañero de Oficio”, si las dos palabras tenían significados idénticos?
Los Antiguos Cargos incluídos en las actas de la logia Aitchison´s Haven de 1666 o las de la logia de Kilwinning, el manuscrito Edimburgo-Kilwinning, utilizan una expresión que no da lugar a duda alguna: “Estos son los Cargos que en general deben respetar (both) Maestros y Compañeros” (135), son los deberes que deben respetar a la vez los Maestros y los Compañeros para Aitchison´s Haven y : “Estos son los Cargos en general que deben guardar a la vez los masones Maestros y Fellows” (136) en Kilwinning.
La utilización de la palabra “a la vez “(both) implica en inglés la asociación de dos entidades distintas.
Siguen en otros sitios con deberes singulares y particulares para Maestros y Compañeros, que se aplican a veces a los dos grupos, a veces a uno de los dos, por ejemplo “ que ningún maestro acepte un trabajo en condiciones que no parezcan razonables, de forma que el Señor sea justamente servido y que el maestro viva honestamente y pague a sus compañeros (fellows), justamente como lo exige el oficio”(137)
En la mayor parte de las logias escocesas, la admisión a la maestría es asunto de la corporación y no de la logia, salvo en el caso que corporación y logia estén confundidas como fue el caso de Dundee.
La sólida argumentación de David Murray Lyon sobre este asunto (138) muestra por otra parte que era indispensable que el candidato hubiera sido previamente aceptado por la logia como Compañero de Oficio antes de poder ser candidato para presentar una obra maestra (Ensayo) ante la Corporación para el acceso a la maestría.

Es interesante notar que al fin del siglo, en 1695, los Maestros de Hamilton se establecieron en una Corporación (139) que será confundida con la logia.
De igual forma, todo a lo largo del siglo XVII, y ante las dificultades que conoció la logia Mary´s Chapel con ciertos compañeros, lo que condujo a la creación de la Journeymen Lodge de Edimburgo en 1709 (140), solo los Maestros y no los Compañeros de Oficio tendrán el derecho de votar para la elección del Vigilante de la logia (141).
Aparece entonces como innegable que el estatus del Maestro era distinto del de Compañero de Oficio.
Hay numerosas actas que muestran que en Escocia muchos Maestros en cada logia, elegían cada año un Vigilante y en algunos casos un Maestro de Logia.

A comienzos del siglo XVIII solamente circulaban manuscritos concernientes a rituales y grados.
El más antiguo es escocés, el manuscrito de Edimburgo (142), que menciona la fecha de 1696 y el nombre de la logia de Kilwinning.
Dos manuscritos posteriores son muy similares, Chetwode Crowley (1700) (143) y Kevan (1714) (144), y como ha señalado Harry carr, corresponden presumiblemente a la práctica de la logia escocesa de Haughfoot donde el libro de actas se abre abruptamente en la página 2  en algunas líneas muy cercanas al fin del manuscrito de Edimburgo, como si se hubiera querido proteger los secretos del ritual con la eliminación de la primera página.(145)
Esos tres manuscritos describan dos grados: el de Aprendiz, con el signo que conocemos y el de Compañero (fellow craft) o de maestro, con los cinco puntos del compañonaje (fellowship) y el toque (grip).
Así es que en cada grado se le da al recipiendario una palabra. Esas palabras, las mismas que las nuestras actuales de los dos primeros grados, no son citadas en todas las cartas de los manuscritos de los archivos de Edimburgo, pero lo son globalmente, en el Chetwode Crowley y el Kevan, y esos tres manuscritos indican los versículos de la Biblia de donde se extrajeron.

El manuscrito Sloane 3329, que el Departamento de Manuscritos del Museo Británico ha fechado en los alrededores de 1700, es sensiblemente diferente, no tanto en los términos usados, que muestran bien su origen escocés, sino en el estilo de los grados.
Se describe un toque (grip) diferente para el Compañero y el Maestro, semejantes a los conocidos hoy, con:“una logia justa y perfecta es la de dos aprendices, dos compañeros y dos maestros, mas o menos, uno mas, mas alegre, lo menos costoso es lo mejor…”  y se concluye por el saludo del Muy Venerable, de los Maestros y de los Compañeros de la logia, así “ que tienen otra que se llama la Palabra del Maestro y es Mahabyn que siempre se da en dos palabras y de pié, aproximándose, pecho contra pecho, el interior de sus rodillas juntas, el toque de los maestros en sus manos derechas y el extremo de los dedos de sus manos izquierdas sosteniendo firmemente la columna vertebral del otro, se tienen en tal postura y en ese momento se murmuran a los oídos, uno un Maha y el otro un Byn”.
Así es que más de una década antes de la creación de la Gran Logia de Londres, las logias del tipo escocés conocían los tres grados, con la transmisión de la palabra del Maestro, muy cercana a la nuestra. ¿Conocerían la leyenda de Hiram?.
No sabemos nada, pero podemos notar que el arquitecto Hiram aparece en el manuscrito Dumfries Num 4146 contemporáneo o ligeramente posterior, justamente como propiedad de esa logia tan particular de Dumfries de la cual hablamos antes.
El manuscrito del Trinity College de Dublin, que lleva la fecha manuscrita de 1711, es aún mas claro: “una logia plena y perfecta es de tres maestros, tres compañeros ( fellows craftsmen) y tres aprendices” y “El signo de los Maestros es columna vertebral, la palabra, matchspin. El signo del Compañero (fellow craftsmen) es falange y nudillos, la palabra Jachquin. El signo del Aprendiz es nudillos, la palabra Boaz,  donde esta hueco”
Así que las logias irlandesas tenían, como señaló Philip Crossle (147) un rito en tres grados antes del advenimiento de la Gran Logia de Londres.
¿Dónde encontraremos esas logias de tipo escocés o irlandés que practicaran un tercer grado?
En todo caso no sería en las logias tradicionales de Escocia: Mary´s Chapel de Edimburgo lo descubre en 1738  (148), las logias de Aitchison´s Haven, Haughfoot, Dunblane, Peebles en 1760  (149) ni tampoco las que dependían de la Gran Logia de Londres que adoptaron en forma oficial el tercer grado en 1738  (150)

Por el contrario, las podemos hallar en Francia (151) y en Europa (152) donde los jacobitas escoceses e irlandeses habían fundado con sus amigos las logias que conocían el tercer grado: en 1737 Derwentwater, Gran Maestre de la Muy Antigua y Muy Ilustre Sociedad de los Francmasones del Reino de Francia, envía al Barón Carl Fredick Scheffer (153) un poder para Suecia de “hacer francmasones y de nombrar Maestros y Vigilantes de las logias que constituyera…. (154)

Mas allá del tercer grado en sí, Alain Berheim presenta el testimonio de Hugo O´Kelly que en 1738 era el Venerable de una logia irlandesa, ante la Inquisición de Lisboa reconociendo la existencia de dos grados adicionales al de Maestro masón (155)

En 1744 se publica en Bruselas “La Francmaconnerie”(156) de donde se puede extraer esta frase: “La ignorancia es general tanto que la mayor parte de los Maestros y Vigilantes no saben que la masonería se compone de siete grados y que la logia misma decide disimularlo el 11 de diciembre de 1743, diciendo que no debían considerarse a los masones del cuarto, es decir a los Maestros Escoceses, mas que como simples Aprendices y Compañeros
Y en efecto, en esos días después de la muerte del Duque de Antin y a la víspera de la elección a la Gran Maestría del Conde de Clermont (157), el Marqués de la Cour de Balleroy, Diputado del Duque de Antín, firmó (158) los Reglamentos Generales extraídos de los antiguos registros de logias para uso de las de Francia (159).
Esos reglamentos donde 19 artículos sobre 20 están tomados de las Constituciones de Anderson (160) contienen en el 20 las pretensiones y las exigencias del Maestro Escocés, “no encontrándose traza alguna en los antiguos archivos y costumbres de las logias repartidas por la superficie de la tierra” y determina que ellos : “no serían considerados por los hermanos como otra cosa que Aprendices y Compañeros debiendo llevar su vestimenta sin marca alguna que los distinga”.

Como lo destaca Claude Guérillot (161), los redactores de esos reglamentos no conocían y no reconocían como legítimos nada mas que a los dos primeros grados.
Todo parece suceder como si: de las dos corrientes concurrentes de la francmasonería en Francia, una, alrededor del Duque de Antin, recorría el lento pasaje de la francmasonería inglesa de Anderson hacia el tercer grado, y la otra, alrededor de Derwentwater y Mc Leane que le había precedido a grandes pasos hacia el escocismo.

Francmasonería escocesa y las redes jacobitas.

¿Había una voluntad política de los Estuardo detrás de ese movimiento?
Jean-Emile Daruty apoyándose en Thory y Mackey lo evoca prudentemente:

 “ así es revisado: en 1650 las alegorías del Maestro, tendían según algunos autores a recordar la memoria de Carlos I  decapitado el 30 de enero de 1649  y donde los masones de Inglaterra y Escocia sobre todo, los partidarios de los Estuardo trabajaban en secreto para restaurar el trono a favor de Carlos II. (162)

Pierre Chevallier es aún mas prudente al tratar el asunto, todo estimando que “ el origen jacobita de la orden no es sencillo de descartar”
Cita una nota manuscrita acerca de una carta de 1737 de un contemporáneo, Bertin de Rocheret “ sociedad antigua de Inglaterra… introducida en Francia a instancia del rey Jacobo II en 1689 (163)

René Le Forestier atribuye a otro contemporáneo, Paul Rapin de Thoyras, un estudio publicado por su hijo (164) en 1739: “Jacobo II había establecido los grados masónicos superiores para recompensar la lealtad de los escoceses que habían sido sus fieles partidarios; y por eso los altos grados llevan ese título genérico….”

Un objetivo idéntico puede percibirse en otra asociación denominada la Orden de San Andrés, que fue creada por la misma época en Escocia. Pero Jacobo ya estaba muerto para entonces (en 1701), y no se vuelve a hablar de ella hasta 1725, año donde se expande por todas partes  (165)
André Kervella ha rescatado, con Philippe Lestienne, dos manuscritos en los archivos de Quimper y de Poitiers (166) que nos permiten retomar el razonamiento pero a la inversa.
La Sublime Orden de los Caballeros Elegidos descripta en esos manuscritos de 1750 posee un ritual y un catecismo de Caballero Kadosh y comprende su parte templaria que es de un extremo al otro idéntico al que será impreso en París en 1781 por Vincent Labady (167)
Contienen los fundamentos de los grados de Elegidos, así como todos los ingredientes del grado de Caballero Kadosh de hoy día.
El manuscrito de Quimper de 1750 proporciona una lista de 6 Grandes Oficiales y de 24 Grandes Maestres o Diputados Gran Maestre Regionales en Francia, Europa y en las Antillas.
Es ciertamente una (¿mala?) copia de ese documento que Gustave Bord tuvo entre sus manos cuando detalló el Estado Mayor de la FM jacobita en 1760 (168) porque son idénticos los errores de fecha y de retransmisión.
Habida cuenta de los retrasos en las comunicaciones y el desplazamiento en el mundo durante la primera mitad del siglo XVIII, ¿cuánto tiempo se requería para formar una red?.
En todo caso esa red tenía conexiones con las de La Parfaite, logia escocesa de Burdeos..
Se hallan los nombres de Goudal de la Goudalie, Fontanilhes, Vieres, Zollicoffres presentes también en los documentos Sharp que ilustran las ramificaciones de la actividad escocesa de Burdeos (169)

Algunos hermanos citados en esa lista tienen vinculaciones documentadas con las redes jacobitas: James Stuart (170), Jean-Baptiste Pinot de la Gaudinays (171), ciertos oficiales de la lista pudieron haber sido compañeros de armas de los oficiales de la Brigada Irlandesa en Fontenoy (172) o mas tarde, tras el desastre de Culloden junto a Bonnie principe Charlie (173) en Lawfeld (174).

Pero, nos encontramos sobretodo en esa lista a los nombres del Conde de la Tour du Pin y del Baron de Vegesack, que confirmó a posteriori la declaración citada y puesta en duda por René Le Forestier (175):
“Vegesack pretendía haber sido admitido en 1749 en la Orden del Temple… por el Conde de la Tour du Pin, provincial de Auvernia”, lo que permite dar un poco mas de crédito a los que le Forestier califica de “flagrante impostura” (176), la evocación por Carl Gotthelf von Hund de su recepción en una Orden Templaria por el Conde de Kilmarnock y de otras personalidades jacobitas (177) durante su estancia de nueve meses en París en 1743 (178)
Lo cierto es que esa Orden Sublime de Caballeros Elegidos desapareció en la naturaleza para 1752.
En lo que concierne a su capitulo de Poitiers, el 18 de enero de 1752, los fondos son  “cedidos a la logia de masones Ecoss? y BL?  para sus necesidades… (179)
¿Será una coincidencia si ese año el fracaso del complot de Elibank (180) hace sonar el toque de difuntos a las últimas esperanzas de la dinastía Estuardo?

El Conde de Clermont, Gran Maestre de la Gran Logia de Francia, afirma en una carta de 1767 al Marques de Gages que Jacobo II, el principe Eduardo y aún el antiguo pretendiente eran francmasones: “ .. no es mas que por consideración a la memoria de nuestro querido H….. el príncipe Edouart, que esta logia subsiste aún en nuestro Oriant “(181) y André Kervella cita una carta de 1722 de ese mismo Jacobo III anunciando su intención de crear una nueva orden de caballería (182).
Así, ninguna prueba es definitiva, pero algunos elementos convergentes dejan pensar que la Orden Sublime de los Caballeros Elegidos podría ser el fruto de esa decisión.

Ese sería el “eslabón perdido” que justificaría que nuestra francmasonería se denomine “escocesa”, no a título de la Gran Logia de Escocia de 1736 (183), sino a título de esos gentilhombres escoceses, irlandeses, y aún ingleses exiliados en Europa al servicio de la dinastía escocesa de los Estuardo.
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